La obra de la ceramista y diseñadora Catalina Zarhi se inspira principalmente en la naturaleza y los paisajes de Chile, encontrando en estos lugares el imaginario para llevar a cabo el rito de transformación entre los materiales, desde su estado primitivo a objetos de cerámica de alto valor simbólico y estético.
Su cerámica, de carácter irregular, cortes limpios y líneas orgánicas, dignifican lo imperfecto, rompiendo con los cánones clásicos de belleza para transformar lo rústico y simple del material, en frágiles piezas que evocan con gran fuerza la conjunción de los elementos de la naturaleza.