Roble 220 es un taller de producción a baja escala que toma cada proyecto de manera personal. Diseñamos y fabricamos cada pieza con el cariño que merece. Resolvemos cada encargo desde una postura autodidacta e investigativa, a un ritmo pausado, lo que garantiza una gran calidad y satisfacción para el cliente. Nuestro sello está en el cariño que evocan nuestros objetos arraigados a sus actos.
La producción artesanal no es sinónimo de económico, básico o vulgar, sino todo lo contrario, significa calidad, personalidad y la máxima complejidad en ejecución, todo para que el cliente construya cada día una relación de aprecio y respeto con el objeto que nos encargue.
La madera cuenta nuestra historia, reacciona con nuestro actuar, nos incita a cuidarla y mantenerla, nos hace reconocer en ella algo de vida y para nosotros, como fabricantes de objetos en madera, este es siempre el punto de partida.